Psicogeriatría y psicogerontología
¿En qué consiste la psicogeriatría y la psicogerontología?
La psicogeriatría y la psicogerontología utilizan los conocimientos de la psiquiatría y de la psicología para promocionar, tanto el bienestar de las personas mayores, como de sus cuidadores. Ayudan a facilitar un envejecimiento saludable de las personas que se encuentran en ese periodo evolutivo mediante el cuidado general de su salud mental. Además, se encargan de la prevención, diagnóstico y tratamiento de las patologías que afectan a las personas de esta edad y sus familiares.
Trastornos de ansiedad.
Al hablar de trastornos de ansiedad nos referimos a aquellas alteraciones psiquiátricas y psicológicas que cursan con la aparición de intensos sentimientos y emociones de miedo, preocupación y pánico exagerado ante diferentes tipos de situaciones:
Fobia Social / Fobia simple / Trastorno obsesivo-compulsivo /Estrés postraumático Ansiedad generalizada/ Hipocondría / Pánico y agorafobia.
En primer lugar, se realizará una correcta evaluación completa por parte de un profesional de la psiquiatría y la psicología para poder entender el origen y el desarrollo del trastorno. En segundo lugar se realizaría un tratamiento personalizado, que puede constar de intervenciones psicofarmacológicas y terapia psicológica con el objetivo de resolver el trastorno y conseguir el bienestar de la persona.
Trastornos depresivos.
Los trastornos del estado de ánimo, junto con los de ansiedad, son los trastornos psiquiátricos y psicológicos más comunes en las personas mayores.
La Depresión en las personas mayores puede cursar con síntomas psicóticos (depresión con síntomas psicóticos o depresión psicótica) presentando ideas y creencias delirantes de tipo hipocondríaco y de tipo persecutorio relacionadas con la alteración afectiva.
También, como característica propia de la depresión en personas de avanzada edad, pueden aparecer quejas somáticas sobre dolores, enfermedades que se sobrellevan con mayor dificultad y síntomas de hipocondría. Además, aparece una pérdida significativa de apetito y de peso, conductas regresivas como rechazo a la alimentación, etc.
Otro aspecto necesario sería diferenciar la presencia de un trastorno depresivo o del inicio de una demencia, ya que en las depresión de las personas mayores también se presentan alteraciones de las funciones mentales como la memoria, por lo que es necesario una correcta evaluación para hacer un diagnóstico diferencial entre depresión o demencia.
Es importante una apropiada evaluación por parte de psiquiatría y psicología para poder discernir las causas y características de la depresión para un correcto tratamiento, tanto farmacológico como psicoterapéutico.
Trastornos bipolares.
El trastorno bipolar es un trastorno del estado de ánimo que puede producir cambios de ánimo intensos:
- En ocasiones puede sentirse extremadamente «animado», eufórico, irritable o con energía. Esto se conoce como episodio maníaco.
- Otras veces puede sentirse deprimido, triste, indiferente o desesperanzado. A esto se le llama episodio depresivo
Se puede presentar síntomas maníacos y depresivos a la vez, también conocido como episodio mixto
Junto con los cambios de ánimo, el trastorno bipolar provoca cambios en el comportamiento, los niveles de energía y los niveles de actividad.
Trastornos de la personalidad
Un trastorno de personalidad es un tipo de trastorno mental en el cual la persona presenta un patrón de pensamiento, emociones y comportamiento que no coincide con los patrones de su cultura, generándole sufrimiento personal y social. Una persona con trastorno de personalidad tiene dificultades para percibir y relacionarse con las situaciones y las personas. Ello le causa problemas y limitaciones importantes en las relaciones interpersonales y las actividades sociales.
Es necesaria una correcta evaluación biopsicosocial por parte de un equipo interdisciplinar para su correcto abordaje amplio, con pautas farmacológicas y psicoterapéuticas que resuelven las alteraciones psiquiátricas y psicológicas, además de los conflictos en las relaciones sociales.
Existen muchos tipos de trastorno de personalidad (agrupados en tres clases, grupo A, grupo B y grupo C) Algunos tipos se vuelven menos obvios en el transcurso de la mediana edad.
Los trastornos de la personalidad del grupo A se caracterizan por pensamientos o comportamientos excéntricos o extraños. Incluyen el trastorno paranoide de la personalidad, trastorno esquizoide de la personalidad y trastorno esquizotípico de la personalidad.
Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo B se caracterizan por la presencia de pensamientos, patrones emocionales y conductas dramáticas, excesivamente emotivas o impredecibles, con las dificultades para conseguir una adecuada calidad de vida personal y una correcta relación con los demás. Incluyen el trastorno de personalidad antisocial, trastorno límite de la personalidad, el trastorno histriónico de la personalidad y trastorno narcisista de la personalidad.
Los trastornos de la personalidad pertenecientes al grupo C se caracterizan por la presencia de pensamientos, patrones emocionales y conductas de ansiedad o temor exagerado e invalidante para la persona y su entorno. Incluyen el trastorno de la personalidad por evitación, el trastorno de la personalidad dependiente y el trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva.
Trastornos del sueño.
El síndrome de piernas inquietas que cursa con movimientos periódicos de las piernas. Se produce una sensación desagradable como hormigueo profundo en los músculos de los muslos o gemelos que obliga al paciente a revolverse en la cama o a levantarse para caminar y sentir alivio.
El insomnio es el trastorno más frecuente en las personas mayores. El 40% de personas mayores de 60 años experimentan insomnio, despertares frecuentes y sueño fragmentado. En dicho problema pueden estar contribuyendo enfermedades médicas, psiquiátricas y los diversos fármacos.
Las parasomnias son conductas inconvenientes que ocurren al comienzo del sueño, durante éste o al despertar. La más habitual es el trastorno de conducta del sueño REM (TCSR) caracterizada por la ausencia de atonía muscular de dicha fase del sueño. Los pacientes experimentan una intensa actividad motora durante el sueño REM. Se suele producir en personas con demencia por Cuerpos de Lewy, Parkinson y en lesiones isquémicas.
Es necesaria una correcta evaluación de las alteraciones del sueño para poder ofrecer el tratamiento individualizado que más se ajuste a las características de cada persona. Normalmente lo más apropiado es la combinación de un abordaje farmacológico y también psicológico.
28 febrero, 2023