MINDFULNESS
Mindfulness es la traducción inglesa del término Sati, en lengua Pali, que significa
atención recta, “perfecto, equilibrado, completo”. No tiene una traducción exacta en
español, así que ha sido traducida por atención plena, consciencia plena o atención
consciente.
A pesar de que las prácticas de mindfulness tienen sus orígenes en la tradición budista, en la
actualidad, y desde un punto de vista psicológico, esta práctica se ha deshecho de toda
referencia religiosa y se entiende como una habilidad psicológica con dos componentes
centrales:
– Autorregulación de la atención centrada en el momento presente
– Actitud de curiosidad, apertura y aceptación hacia dicho momento.
Existen muchas definiciones del término mindfulness. Una de las más conocidas y
aceptadas es la del Dr. Jon Kabat-Zinn:
“Mindfulness es ser plenamente consciente de los estímulos internos y
externos que surgen en el momento presente, con aceptación, con ecuanimidad, sin
juzgar, sin expectativas ni creencias, con serenidad, bondad, compasión, abiertos a
la experiencia del aquí y ahora”.
Desde el punto de vista del mindfulness, la mayor parte del tiempo nos encontramos en un
estado de “piloto automático”, funcionando de forma mecánica y sin darnos cuenta de lo
que hacemos o de lo que está sucediendo en el momento presente.
La práctica del Mindfulness, propone entrenarnos para que poder identificar nuestros
propios pensamientos, emociones y sensaciones corporales, momento a momento, y así ser
conscientes de ellos, y conseguir una mayor libertad de elección, en lugar de reaccionar
automáticamente.
Desde hace más de dos mil quinientos años, miles de personas practican diversas técnicas
meditativas. En Occidente, han destacado dos figuras en el conocimiento y práctica del
Mindfulness: el monje budista Tich Nhat Hanh, que ha divulgado la práctica de la
respiración y la atención consciente en el momento presente; y el doctor Jon Kabat-Zinn
que, desde la medicina comportamental, ha proyectado la práctica del Mindfulness como
técnica terapéutica complementaria a los tratamientos médicos destinados a manejar el
dolor.
En 1979, Jon Kabat-Zinn implementó el programa de Reducción del Estrés Basado en
Mindfulness (MBSR) en su Centro Médico de la Universidad de Massachussets, que se ha
mostrado eficaz en la reducción de la ansiedad, y en 2002 Segal, Williams y Teasdale
presentaron la Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness (MBCT) que se ha mostrado
eficaz en la reducción de la recurrencia de los episodios depresivos.
Ambos programas se presentan en formato grupal, con una duración de 8 semanas y utilizan
la práctica de la atención plena como técnica terapéutica principal.
Jon Kabat- Zinn, señala que también practicamos mindfulness o atención plena al estar
presentes (conscientes) en todos nuestros momentos de vigilia. Podemos practicarla
mientras nos duchamos, sacando la basura, conduciendo, lavando los platos… siempre y
cuando lo hagamos de forma consciente y libre de juicio.
Desde la década de los setenta las publicaciones científicas sobre mindfulness no han dejado
de aumentar, y a partir de los años noventa a la actualidad, el crecimiento de estas
publicaciones se ha acelerado de forma casi exponencial.
Investigadoras como las Dras. Sara Lazar y Perla Kaliman, han estudiado y publicado cómo
practicar mindfulness diariamente durante al menos veinte minutos, provoca cambios en
varias estructuras del cerebro, generando beneficios en la regulación emocional, aumento
de la conciencia corporal, disminución de los niveles de ansiedad, estrés, miedo y rabia, y
mejora la memoria y el aprendizaje.
El National Centre for Biotechnology, entre otros, ha demostrado que después de meditar
durante ocho semanas de forma continuada, se observa un aumento de la neuroplasticidad,
mejoría en la tolerancia al dolor y la respuesta del sistema inmunológico, y disminución de
la inflamación y la velocidad del envejecimiento celular.
Mónica Viñuales.
26 agosto, 2021